Octubre 2018. A pesar de la complicada situación política que ha enfrentado Perú en lo que va del año, la industria inmobiliaria en el país vecino parece inmune. Al menos así lo retrata el gerente general de Echeverría Izquierdo Inmobiliaria, Raimundo Cruzat, quien señala que, «anecdóticamente, el mes de marzo, que fue el mes que salió Kuczynski del poder, fue el mes de mayores venta de Senda en Perú», dice Cruzat al ser consultado. Y agrega que «la verdad, es que tengo la sensación de que cuando salió Ollanta Humala, independiente de quien haya llegado, pero de una línea más pro mercado, más de derecha, el mercado mejoró.

Las expectativas generaron un aumento en la actividad inmobiliaria y de construcción en general». Hace ya cuatro años que arribaron a Perú y desde entonces ha logrado establecer una curva de crecimiento constante. Hoy tienen una cartera de cinco proyectos por una inversión de US$ 100 millones, lo que equivale a un total de 920 unidades de vivienda. «Estamos muy contentos con la operación allá (…) Nuestro interés es que aproximadamente un tercio de la actividad de la inmobiliaria esté arraigado en Perú», declara Cruzat. Para alcanzar ese tercio, cuentan con tres iniciativas en construcción, una cuarta con venta en verde y que parte las obras a principios del próximo año, y un quinto proyecto que saldrá a la venta de aquí a fines de año.

Dentro de lo que está en construcción, está Zentro, desarrollo que ya está prácticamente terminado y fue elaborado en conjunto con Credicorp y el Banco BCP. Este ya cuenta con el 90% vendido y es el que traerá los primeros frutos de la operación. Cruzat adelanta que «los resultados van a ser superiores a los esperados», pero sin entrar en más detalles, dado que están prontos a declarar las cifras del tercer trimestre a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Mercado para rato

«Septiembre fue el mejor mes de ventas nuestras en la historia, tanto en promesas como en reservas», dice Cruzat respecto a la operación en ese país. Y agrega que el país es una plaza muy atractiva para los inversionistas, esto por dos razones principalmente: primero, el gigantesco déficit habitacional que existe, estimado entre 1,5 millón a 2 millones de viviendas. Y segundo, el alto porcentaje de trabajo informal. Este alcanza alrededor del 60% a 70% de la población, pero va con miras a disminuir.

«Cada persona que empieza a contratarse formalmente, empieza a ser bancarizable y puede tener acceso a crédito hipotecario, y como está este déficit habitacional, una de las primeras cosas que va a tratar de resolver es su problema habitacional», explica el ejecutivo. Agrega que esta demanda potencial es lo que atrae a los desarrolladores y lo que en parte explica la tardía entrada que tuvo la firma en comparación a otras inmobiliarias chilenas que cuentan con presencia allá hace décadas, como Paz e Imagina, entre otras. «Hay mercado suficiente para nosotros y para los que están también», sentencia.

Consultado por las posibilidades de expandirse fuera de la capital peruana, ya que solo cuentan con obras en Lima, Cruzat señala que si bien han estudiado terrenos en Trujillo y Arequipa, «en el corto plazo las probabilidades de atender otras ciudades son bajas, a no ser de que haya una oportunidad importante». Por ahora, Perú «es la apuesta», y no han mirado otros mercados de la región.