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El Mercurio: Construcción del Teatro Regional del Biobío avanza a paso seguro

El Mercurio 21-05-2016.

La inversión total supera los $18 mil millones y satisfará un anhelo penquista de más de 50 años:

Construcción del Teatro Regional del Biobío avanza a paso seguro

Los trabajos registran un 21% de avance. La edificación de Smiljan Radic promete convertirse en un hito arquitectónico y estará lista a mediados del próximo año.
Aunque Smiljan Radic ganó el concurso de diseño en 2011, la primera piedra del Teatro Regional del Biobío se puso hace ocho meses.

«Llevamos un 21% de avance de las obras. La fecha de término es mediados de 2017», dice Claudia Silva, directora de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP). «Es una parte significativa de la obra gruesa, y por tratarse de un edificio de hormigón a la vista, es también parte de la obra final», detalla.

-¿Cuáles han sido los mayores desafíos constructivos?

«Los pilares inclinados en el primer nivel son un tema. Lo otro es que el hormigón quede perfecto. La empresa incluso decidió rehacer algunos muros porque no estaban perfectas las texturas. Acá se hizo algo que es ideal: un prototipo 1:1, que permitió ver cómo se comportaban los materiales y probar con distintos tipos de moldajes».

Esta «maqueta escala real» fue usada para probar los sistemas constructivos utilizados para los elementos de hormigón a la vista, es decir, muros, pilares y vigas. En el prototipo también se instalaron muestras de barandas y otros elementos, para hacer los ajustes pertinentes.

-Como autoridad técnica, ¿qué le parece que Concepción pueda contar con un edificio público de un arquitecto de tal estatura artística?

«Nos llena de orgullo. Valoramos la búsqueda de Smiljan Radic en el ámbito de la arquitectura pública; ha trabajado mucho en eso. Su propuesta es muy original y tendrá un gran impacto como edificio público».

Alberto Undurraga, ministro de Obras Públicas, rescata que «resulta significativo que estemos ayudando a que la Región del Biobío recupere su principal recinto artístico, tras más de medio siglo de espera. Esa es la trascendencia de las obras de infraestructura cultural que estamos impulsando en el país como ministerio y que actualmente superan los $120 mil millones de inversión entre museos, bibliotecas, centros culturales y teatros».

Ubicado en la ribera norte del río Biobío, entre los puentes Llacolén y Chacabuco, el Teatro Regional del Biobío tendrá una altura de 30 metros -equivalente a seis pisos- y su largo equivale al frontis del Palacio de La Moneda. La superficie construida será de 9.970 m {+2} , un poco menos que la famosa Ópera Garnier de París. Tendrá una sala principal de 1.200 butacas y una sala de cámara de 250.

El recorrido interior será atractivo: uno irá circundando el foyer a medida que vaya ascendiendo. Contará con luz natural gracias a una segunda piel constituida por una membrana de polímero de teflón (PTFE), que es de alta resistencia e ignífugo, y que permitirá la climatización natural del teatro.

También contará con un innovador sistema de eficiencia energética. «Radic podría haber hecho lo típico, poner una ventana más hermética y un muro más ancho, pero dio un paso más allá, con un sistema muy innovador», aclara Silva. Y confirma que el revestimiento interior de las salas será de madera, por razones acústicas: «La intención del arquitecto, de nuestro equipo regional y de la constructora, es que sean maderas nativas».

La inversión total para el teatro será de $18.248.229.000. Se desglosan en un 47,1% del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, 46,4% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional y un 6,5% del Serviu.

Se espera que el teatro se convierta en un escenario para la música clásica penquista que hoy no dispone de sala alguna con condiciones acústicas mínimas. La Sinfónica UdeC, por ejemplo, toca en un cine reacondicionado, pues el Teatro Municipal de Concepción quedó en desuso tras los daños que sufrió en el terremoto de 1960.

«La comunidad espera este teatro hace más de 50 años. Ha habido varios intentos, incluyendo el llamado Pencopolitano, pero finalmente, y tras un par de licitaciones fallidas, ya entramos en tierra derecha», enfatiza Silva. La anterior empresa que se adjudicó las obras renunció en marzo de 2015. Después se relicitó, con óptimos resultados hasta ahora.

«Quiero destacar la energía y el compromiso de la dirección regional en el Biobío, y el intenso trabajo que ya está haciendo la Corporación Cultural Teatro Regional, que será el usuario final del edificio», cierra Silva.

ROMINA DE LA SOTTA DONOSO