Marzo 2020. La compañía construye la torre de viviendas más grande del mercado peruano, donde desarrolla iniciativas por US$ 160 millones. Definió que el país vecino concentrará un tercio de su actividad.

Inversiones inmobiliarias por unos US$ 660 millones en Chile y Perú mantiene activas la constructora Echeverría Izquierdo, dando una señal que descarta un impacto negativo en las ventas de viviendas, pese a la coyuntura sanitaria mundial ante el coronavirus y, especialmente, por la situación política y social del país.

El gerente general de Echeverría Izquierdo Inmobiliaria, Raimundo Cruzat, detalla a ‘El Mercurio’ la expansión que ha logrado la firma en Perú, donde lleva cinco años de operación a través de su filial Senda. El ejecutivo destaca que allá construyen la torre de departamentos más alta de esa nación, de 37 pisos, y asegura que ese país concentrará un tercio de la actividad inmobiliaria —ventas o promesas— de la empresa. El excoordinador del Transantiago y exdirector de la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) señala que en Lima tienen en desarrollo siete proyectos en diferentes etapas, que involucran inversiones por US$ 160 millones.

Esa cantidad de iniciativas es la que esperan mantener anualmente en marcha durante los próximos años, afirma. Cruzat comenta que la economía y el mercado habitacional peruano exhiben buen dinamismo, lo que ayuda a que se flexibilice el acceso al crédito hipotecario, el cual es restringido porque existe un alto porcentaje de empleo informal. Indica que la necesidad por viviendas en ese país es alta y que el déficit en esta materia alcanzaría los 1,6 millones de unidades. En 2019, las ventas de la inmobiliaria en Perú sumaron unos US$ 30 millones, creciendo 32% anual. Su oferta de viviendas en ese país suma unas mil unidades con todas sus iniciativas.

20 proyectos en nuestro país

Raimundo Cruzat precisa que no han optado por aumentar las inversiones en Perú en desmedro de Chile debido al escenario económico que se abrió tras el estallido social en el país. El ejecutivo detalla que en Chile, Echeverría Izquierdo tiene cerca de 20 proyectos residenciales que opera de forma propia, mayoritariamente, pero también en sociedad con otros inversionistas. Esas iniciativas, que están en diversas fases de desarrollo, involucran US$ 500 millones en inversiones.

Se trata de obras en comunas como Santiago, La Cisterna, Ñuñoa, Providencia y San Miguel, que apuntan a un segmento de ingresos medios, con productos de entre 2.000 y 4.000 UF, principalmente. Cruzat afirma que no han paralizado obras o frenado el inicio de nuevas faenas en Chile producto del impacto del estallido social. Tampoco advierte bajas de precios, mermas en las ventas o alza en los desistimientos de promesas de compraventa. Asegura que esto se explica porque cuentan con proyectos en zonas consolidadas de alta demanda.

En ese escenario, el ejecutivo estima que la actividad de la firma este año será parecida a la del ejercicio previo. ‘Nuestra proyección es tener un 2020 similar a 2019, lo que en ventas es estar en torno a los 2,2 millones de UF’, indica. Sobre posibles efectos adversos en las ventas de viviendas por el avance del coronavirus, Cruzat muestra tranquilidad. Comenta que hoy gran parte del proceso de comercialización se efectúa ‘de manera remota, digital; la gente conoce el proyecto por internet y puede dar un tour virtual. El prestigio y la marca ayudan además’. Otro de los negocios que ha analizado la empresa es el de renta residencial, pero explican que aún no ingresan a ese segmento.